La predisposición genética es la probabilidad de desarrollar una enfermedad específica debido a la presencia de variantes genéticas o a un historial familiar que indique un mayor riesgo de padecerla.
También se conoce como predisposición heredada, riesgo genético o susceptibilidad genética.
Tener predisposición genética no significa que la persona desarrollará la enfermedad, ya que otros factores como el estilo de vida y el entorno también pueden influir en el riesgo.
Las pruebas de predisposición son análisis genéticos que brindan información sobre la susceptibilidad a enfermedades. Por ejemplo, pueden indicar el riesgo de desarrollar cáncer de mama, de ovario o de próstata.